Una polla blanca se folla a la negra Ani Ivy en todas sus rajas

Esa criada era genial. Sé que me estoy adelantando un poco, pero MALDITA. Cuando entró por la puerta, inmediatamente me di cuenta de que debajo de su molesta ropa se escondían martillos increíbles. Me propuse la tarea de liberarlos del cautiverio. Al principio, fingió ser difícil de conseguir, pero con promociones en forma de propina de $100, esa camiseta desapareció de inmediato. Ella todavía parecía un poco indecisa en el epílogo, así que simplemente me saqué la polla y rompí el hielo. ¡Esta chica quería follar! ¡Y joder, lo hizo! ¡Disfrutar!